¿QUE ES LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL?
Se denomina contaminación ambiental a la presencia en el
ambiente de cualquier agente (físico, químico o biológico) o bien de una
combinación de varios agentes en lugares, formas y concentraciones tales que
sean o puedan ser nocivos para la salud, la seguridad o para el bienestar de la
población, o bien, que puedan ser perjudiciales para la vida vegetal o animal,
o impidan el uso normal de las propiedades y lugares de recreación y goce de
los mismos. La contaminación ambiental es también la incorporación a los
cuerpos receptores de sustancias sólidas, liquidas o gaseosas, o mezclas de
ellas, siempre que alteren desfavorablemente las condiciones naturales del
mismo, o que puedan afectar la salud, la higiene o el bienestar del público.
A medida que aumenta el poder del hombre sobre la naturaleza
y aparecen nuevas necesidades como consecuencia de la vida en sociedad, el
medio ambiente que lo rodea se deteriora cada vez más. El comportamiento social
del hombre, que lo condujo a comunicarse por medio del lenguaje, que
posteriormente formó la cultura humana, le permitió diferenciarse de los demás
seres vivos. Pero mientras ellos se adaptan al medio ambiente para sobrevivir,
el hombre adapta y modifica ese mismo medio según sus necesidades.
El progreso tecnológico, por una parte y el acelerado
crecimiento demográfico, por la otra, producen la alteración del medio,
llegando en algunos casos a atentar contra el equilibrio biológico de la
Tierra. No es que exista una incompatibilidad absoluta entre el desarrollo
tecnológico, el avance de la civilización y el mantenimiento del equilibrio
ecológico, pero es importante que el hombre sepa armonizarlos. Para ello es
necesario que proteja los recursos renovables y no renovables y que tome
conciencia de que el saneamiento del ambiente es fundamental para la vida sobre
el planeta.
La contaminación es uno de los problemas ambientales más
importantes que afectan a nuestro mundo y surge cuando se produce un desequilibrio,
como resultado de la adición de cualquier sustancia al medio ambiente, en
cantidad tal, que cause efectos adversos en el hombre, en los animales,
vegetales o materiales expuestos a dosis que sobrepasen los niveles aceptables
en la naturaleza.
La contaminación puede surgir a partir de ciertas
manifestaciones de la naturaleza (fuentes naturales) o bien debido a los
diferentes procesos productivos del hombre (fuentes antropogénicas) que
conforman las actividades de la vida diaria.
Las fuentes que generan contaminación de origen antropogénico más
importantes son: industriales (frigoríficos, mataderos y curtiembres, actividad
minera y petrolera), comerciales (envolturas y empaques), agrícolas
(agroquímicos), domiciliarias (envases, pañales, restos de jardinería) y
fuentes móviles (gases de combustión de vehículos). Como fuente de emisión se
entiende el origen físico o geográfico donde se produce una liberación
contaminante al ambiente, ya sea al aire, al agua o al suelo. Tradicionalmente
el medio ambiente se ha dividido, para su estudio y su interpretación, en esos
tres componentes que son: aire, agua y suelo; sin embargo, esta división es
meramente teórica, ya que la mayoría de los contaminantes interactúan con más
de uno de los elementos del ambiente.
TIPOS DE CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
Contaminación del agua: es la incorporación al agua de materias
extrañas, como microorganismos, productos químicos, residuos industriales, y de
otros tipos o aguas residuales. Estas materias deterioran la calidad del agua y
la hacen inútil para los usos pretendidos.
Contaminación del suelo: es la incorporación al suelo de materias
extrañas, como basura, desechos tóxicos, productos químicos, y desechos
industriales. La contaminación del suelo produce un desequilibrio físico,
químico y biológico que afecta negativamente las plantas, animales y humanos.
Contaminación del aire: es la adición dañina a la atmósfera de gases
tóxicos, CO, u otros que afectan el normal desarrollo de plantas, animales y
que afectan negativamente la salud de los humanos.
CAUSAS
DE LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
• Desechos sólidos domésticos
• Desechos sólidos industriales
• Exceso de fertilizante y productos químicos
• Tala
• Quema
• Basura
• El monóxido de carbono de los vehículos
• Desagües de aguas negras o contaminadas al mar o ríos
PREVENCIÓN
DE LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
• No quemar ni talar plantas
• controlar el uso de fertilizantes y pesticidas
• No botar basura en lugares inapropiados
• regular el servicio de aseo urbano
• crear conciencia ciudadana
• crear vías de desagües para las industrias que no
lleguen a los mares ni ríos utilizados para el servicio o consumo del hombre ni
animales
• controlar los derramamientos accidentales de petróleo
• controlar los relaves mineros
EFECTOS DE LA
CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
Expertos en salud ambiental y cardiólogos de la Universidad
de California del Sur (EE.UU), acaban de demostrar por primera vez lo que hasta
ahora era apenas una sospecha: la contaminación ambiental de las grandes
ciudades afecta la salud cardiovascular. Se comprobó que existe una relación
directa entre el aumento de las partículas contaminantes del aire de la ciudad
y el engrosamiento de la pared interna de las arterias (la "íntima media"),
que es un indicador comprobado de aterosclerosis.
El efecto persistente de la contaminación del aire
respirado, en un proceso silencioso de años, conduce finalmente al desarrollo
de afecciones cardiovasculares agudas, como el infarto. Al inspirar partículas
ambientales con un diámetro menor de 2,5 micrómetros, ingresan en las vías
respiratorias más pequeñas y luego irritan las paredes arteriales. Los
investigadores hallaron que por cada aumento de 10 micro gramos por metro cúbico
de esas partículas, la alteración de la pared íntima media de las arterias
aumenta un 5,9 %. El humo del tabaco y el que en general proviene del sistema
de escape de los autos producen la misma cantidad de esas partículas. Normas
estrictas de aire limpio contribuirían a una mejor salud con efectos en gran
escala.
Otro de los efectos es el debilitamiento de la capa de
ozono, que protege a los seres vivos de la radiación ultravioleta del Sol,
debido a la destrucción del ozono estratosférico por Cl y Br procedentes de la
contaminación; o el calentamiento global provocado por el aumento de la
concentración de CO2 atmosférico que acompaña a la combustión masiva de
materiales fósiles. Lastimosamente los empresarios y sus gobiernos no se
consideran parte de la naturaleza ni del ambiente que le rodean, ni toman
ninguna conciencia de los daños que hacen al planeta, e indirectamente a sí
misma, al mismo ritmo con que los produce; salvo el retirar sus contaminantes
de sus regiones.
·
Deteriora cada vez más a nuestro planeta
·
Atenta contra la vida de plantas, animales y
personas
·
Genera daños físicos en los individuos
·
Convierte en un elemento no consumible al agua
·
En los suelos contaminados no es posible la
siembra
EFECTOS DE LA
RADIACTIVIDAD
Los efectos de la radiactividad en los seres vivos son
dañinos para su integridad física. Pueden ser inmediatos o tardíos, según la
dosis. Cuando el organismo humano recibe de golpe altas dosis de radiación,
puede sobrevenir la muerte. Cantidades altas recibidas en fracciones pequeñas y
espaciadas producen efectos tardíos, como la leucemia, cánceres, cataratas y
otros procesos degenerativos. Dosis bajas y espaciadas en el tiempo pueden
producir efectos tardíos o anormalidades en las próximas generaciones.
El uso militar y comercial de la energía nuclear representa
un peligro inaceptable tanto por sus emisiones rutinarias de radiactividad y
los residuos que generan, como por el riesgo de accidente que su funcionamiento
supone. Es preciso abandonar la energía nuclear.
CAMBIOS CLIMÁTICOS POR LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
El cambio climático, inducido por la actividad del ser
humano, supone que la temperatura media del planeta aumentó 0,6 grados en el
S.XX. La temperatura media del planeta subirá entre 1,4 y 5,8 grados entre 1990
y 2100. En el mismo período, el nivel medio del mar aumentará entre 0,09 y 0,88
metros. El aumento del S.XX no se ha dado en ninguno de los últimos diez
siglos.
El cambio climático acelerará la aparición de enfermedades
infecciosas, como las tropicales, que encontrarán condiciones propicias para su
expansión, incluso en zonas del Norte. La Organización Mundial de la Salud
advirtió que es probable que los cambios locales de temperaturas y
precipitaciones creen condiciones más favorables para los insectos transmisores
de enfermedades infecciosas, como la malaria o el dengue.
La atmósfera actúa como una trampa térmica y este efecto
invernadero aumenta con la concentración de gases como el CO2. La actividad
humana, la deforestación y, sobre todo, la quema de combustibles fósiles
incrementan la presencia de este gas en el aire. La concentración atmosférica
de CO2 se ha incrementado en un 31% desde 1750.
La cubierta de nieve y hielo ha disminuido en un 10% desde
finales de los 60. Igualmente, se observa una reducción de los glaciares a lo
largo del S.XX. Ha aumentado la temperatura superficial del océano y el nivel
del mar entre 0,1 y 0,2 m. en el S.XX (y que irá en aumento amenazando de
inundar a ciertos países). También se registran cambios en el régimen de lluvias,
en la cubierta de nubes y en el patrón de ocurrencia de fenómenos como la
corriente cálida de El Niño, que se ha vuelto más frecuente. Tal aumento puede
conducir a una mayor incidencia de enfermedades transmitidas por el agua, como
el cólera, y de las relacionadas con toxinas, como el envenenamiento por
mariscos.
La única forma de frenar la modificación del clima es
reducir drásticamente las emisiones de gases invernadero, como el CO2. Es
necesario presionar a los gobiernos y empresas mundiales, básicamente, para que
reduzcan las emisiones de CO2.
La incineración de los residuos es una fuente muy importante
de contaminación ambiental pues emite sustancias de elevada toxicidad, a la
atmósfera y genera cenizas también tóxicas. Al contaminar, pues, el aire que
respiramos, el agua que bebemos y nuestros alimentos, la incineración afecta
gravemente a nuestra salud.
Entre los compuestos tóxicos destacan -principalmente-
metales pesados y las dioxinas. Estas últimas son extremadamente tóxicas,
persistentes y acumulativas en toda la cadena alimentaria. Son sustancias
cancerígenas y que alteran los sistemas inmunitario, hormonal, reproductor y
nervioso.
En consecuencia, las empresas y las Administraciones deben
invertir sus esfuerzos económicos y personales en desarrollar otras
alternativas.
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